A todos nos gusta tener la casa organizada y que todo esté en su sitio... otra cosa es que luego tengamos tiempo y sobre todo ¡ganas de hacerlo!
A mi me suelen entrar unas ganas desmedidas de ordenar, limpiar y dejar todo como los "chorros del oro", después de haber visto algún programa de decoración o uno de esos que te ponen los dientes largos enseñándote las casas que nunca vas a tener. Entonces, me entra una necesidad imperiosa de recoger, limpiar, ordenar, organizar, tirar trastos... vamos, todo lo que pueda hacer para que mi pisito, se parezca en algo a esas mansiones.
Pues si a vosotros os pasa lo mismo, o simplemente tenéis un día en el que os apetece hacer algo más en casa, os voy a enseñar dos formas de decorar unas simples cajas de cartón.
Las cajas son las kassett de Ikea, hay de varios tamaños y colores, aunque yo suelo usar las blancas.
La primera forma es pintándolas. En esta ocasión, he hecho unas rayas negras. Ponemos cinta de carrocero en la anchura que queramos y después pintamos las líneas en negro. Dejamos secar y montamos la caja. Si queremos darle otro toque, los apliques que lleva la caja, podemos pintarlos en dorado. Y así nos queda.
Otra forma de decorarlas es con un papel que nos guste. Para esta caja He usado un papel de regalo que me encantó de Primark.
Para forrar la caja, aprovechamos que viene desmontada y poniéndola extendida encima del papel, sacamos un patrón. Cortamos y pegamos con cinta de doble cara.
Para hacer la tapa, que ya viene montada, cortamos un papel de la medida de la tapa y pegamos con cinta de doble cara sin tener en cuenta los adornos metálicos. Cuando la tengamos cubierta, con un cútter de precisión vamos recortando los bordes y dejando al descubierto los apliques y el borde de metal. Así conseguimos un acabado ¡profesional!
Espero que os entren ganas de dejar vuestra casa más bonita si es posible!!
Besitos
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